jueves, 17 de junio de 2010

ERASE una vez... El Plan de Negocio

Escrito por Jesús Encinar
Lunes, 14 Junio 2010

Las escuelas de negocio han elevado el Plan de Negocio a los altares, lo han hecho objeto de adoración, una especie de documento académico/científico/técnico que contiene todas las respuestas a un "problema" que el documento deja resuelto. En el camino han alejado tanto los Planes de Negocio de la realidad que ahora parece que ser emprendedor no es montar un negocio sino escribir un Plan de Negocio.
Hay concursos donde los estudiantes compiten para elaborar el mejor Plan de Negocio y el "ganador" consigue financiación.
Algo así como Operación Triunfo donde al final el que gana saca un disco.
Al provenir del mundo académico muchos planes de negocio parecen tesis doctorales. Es una metáfora equivocada. Personalmente me ha funcionado mucho mejor plantear el Plan de Negocio casi como una narración de ciego o un mito clásico. Es el documento que ilustra una historia con sus héroes y villanos, sus armas mágicas y sus desafíos.
Un Plan de Negocio tiene mucho en común con las historias de la tradición oral porque:
1. Explica lo que no existe, lo invisible, lo soñado o imaginado y lo tiene que explicar de manera metafórica, ilusionante y con suspenso.
2. Necesita una tensión dramática, con un planteamiento, un nudo y un desenlace como en las mejores historias.
3. Explica lo desconocido en términos de lo conocido. El futuro en términos del presente, recurriendo, como en las mejores tradiciones orales, a la alegoría.
4. Tiene que separar la ficción de la realidad. Sólo así consigues entender lo que te explican. La ficción nos ilusiona porque nos permite comprender nuestra realidad
5. Tiene que haber un héroe, un malvado, un camino peligroso y un arma mágica que te permita triunfar donde otros han fracasado.
Después de miles de años de tradición oral, nuestra mente está programada para entender las historias con este esquema básico en todas las culturas. Funciona mejor porque ilusiona y nos agita el corazón a la vez que la cabeza.
Hace unos meses finalizamos el plan de negocio para 11870.com (un proyecto muy chulo en el que está poniendo un montón de cariño un grupo de gente). El documento final tenía sólo estas 12 páginas:
página 1 - El equipo: quiénes somos [el héroe]
página 2 - El mercado que queremos quedarnos [la princesa]
página 3 - Competidores actuales y futuros [el dragón]
páginas 4 y 5 - Cómo internet va a cambiar este mercado [el oráculo]
páginas 6 y 7 - Conceptos clave que tiene la nueva idea [el arma mágica]
páginas 8, 9 y 10 - Ejemplos de webs similares en otros mercados [la herencia oral]
página 11 - Explicación "elevator pitch" del negocio [el desenlace]
página 12 - Estructura accionaria y propuesta de inversión [como en las mejores historias, al final se pasa la gorra]
Ningún documento pesado de cientos de páginas hubiera tenido el mismo impacto en las presentaciones. El documento se explicaba en 30 minutos, lo que dejaba al interlocutor con la cabeza suficientemente fresca para hacerte preguntas y tener una conversación interesante. Cuando hice el Plan de Negocio de idealista.com en 2000, el documento tenía casi 140 páginas. Tardé meses en conseguir dejarlo de sólo 7 páginas.
Un Plan de Negocio no es la herramienta que te consigue la financiación. Lo que te consigue la financiación son otras cosas: un equipo potente, inversores iniciales que den confianza, un mercado potencial grande, en crecimiento y atractivo. El Plan de Negocio es el documento que te ayuda a explicar eso, no el sustituto. Sin un buen equipo humano no hay Plan de Negocio. Ahí empieza y termina todo.
En el mundo real no compiten los planes de negocio. Compiten los equipos humanos, los valores y las ideas.

Por: Jesús Encinar, http://www.jesusencinar.com/
Link al artículo Original: http://www.jesusencinar.com/2006/08/erase_una_vez_e.html

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